LA DANZA COMO DEPORTE.

Según la definición de la Real Academia Española, el deporte es la actividad física ejercida como juego o competencia, cuya práctica supone entrenamiento y sujeción a la norma. Esta definición no está muy lejos de la definición de danza; tiene elementos que son muy importantes para ambas actividades como: La actividad física, competencia, práctica, entrenamiento y norma. Por estas y muchas razones más se ha considerado la danza como un deporte. Es más un entrenador o un maestro tienen muy pocas diferencias; ambos se encargan de dirigir movimientos y de entrenar el cuerpo. Ellos son los líderes de un equipo o de un cuerpo de baile, que plantean ciertas reglas y valores las cuales regirán en forma continua la carrera ya sea de un bailarín o un futbolista.

El entrenamiento de un tenista por ejemplo, no se diferencia mucho al de un bailarín de ballet. Primero el calentamiento, después los diferentes ejercicios y tablas de repetición. Luego de terminar esto, el tenista o bailarín está listo para explotar su máximo potencial a través de partidos o coreografías. Al finalizar ambos realizan estiramientos. Aquí se muestra claramente que prácticamente ambos realizan los mismos pasos en su entrenamiento.

En conclusión el deporte y todo aquello que contenga una actividad física periódica, resulta un hábito, que enriquece y convierte sus vidas más saludables. Pero a la danza se le agrega un elemento esencial, el cual se denomina “Arte”. La belleza de combinar formas o movimiento con el cuerpo y los sentimientos que se transmiten. La emoción que se siente de haber trabajado años y años encerrados en un aula, para al final mostrar a todas y cada una de las personas que estén en el teatro lo maravilloso que es danzar y poderse ganar sus aplausos.