La coreografía es el arte de crear estructuras, en donde la
base de esta son los movimientos. Las personas que crean las coreografías son
llamados coreógrafos. Los elementos o movimientos y las características específicas
de una danza, se utilizan para crear una
coreografía y a partir de ellos pueden crearse nuevos movimientos y nuevas coreografías.
La coreografía tiene diversas aplicaciones, como en la cinematografía, el
teatro, musicales, conciertos, performances, eventos y presentaciones artísticas.
La danza o el baile se compone de distintos elementos básicos
que se complementan, logrando transmitir emociones y sentimientos al público y hasta para el
mismo bailarín.
Movimiento:
El movimiento es un cambio de posición respecto del tiempo medido por un cierto
observador.
Ritmo:
Es un flujo de movimiento, controlado o medido, sonoro o visual, generalmente
producido por una ordenación de elementos diferentes.
Expresión
corporal: Se basa en la forma en que se interpreta emociones por medio de
nuestros movimientos: inconsciente y conscientemente, se caracteriza por que
lleva a expresar emociones. El propósito principal es sentir libertad en la
ejecución de cada movimiento artístico basado en los sentimientos que quieren
expresar.
Espacio:
Es donde se encuentran los objetos y en el que los eventos que ocurren tienen
una posición y dirección relativas.
Estilo:
Se alude a las características que unifican o distinguen a un bailarín de otro.
El uso de estos elementos no siempre es el mismo, ni predomina
uno en particular. En algunos bailes predomina el estilo, en otros el ritmo, en otros la forma en la que se usa el espacio, etc. De acuerdo al tipo y género de baile, le da el uso a cada uno de los elementos. Dentro del baile se van creando nuevos
géneros y variantes al crear nuevas coreografías y de esta forma se van
diversificando.
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